Instantes inclasificables

"No me interesa tratar desesperadamente de hacer Arte; me interesa desesperadamente relacionarlo con la maravillosa extravagancia que es la vida". Con esta sentencia resumía el fotógrafo y pintor John Gutmann sus aspiraciones a la hora de afrontar su profesión. Nada de pretenciosidad ni de trascendencia. Algo raro en un artista de su talla.

La Fundación Mapfre de Madrid en su sala de exposiciones del Paseo de Recoletos, le dedica una interesante retrospectiva hasta el 16 de enero del próximo año.

Gutmann nació en Polonia a principios del S. XX y en los años 30 ya tenía una merecida fama de promesa de la pintura. Pero sus orígenes judíos no eran demasiado bien vistos en la Alemania nazi que se venía formando y en 1933 decide emigrar a Estados Unidos. Ese será su primer contacto con la fotografía. Al principio sólo lo vió como un medio de subsistencia. El tiempo determinó que pasara a la historia como uno de los mejores fotógrafos, suyo fue el impulso definitivo para entrar en la fotografía moderna.

Gutmann aportó una nueva visión a la aventura americana. No cesó de maravillarse y exponer su objetivo a construcciones, edificios, automóviles, mezcla cultural, personajes extravagantes... toda una serie de temas que hasta el momento eran tratados con pomposidad y acartonamiento. Abrió el objetivo y lo cargó de vida.